El agua posee un lugar destacado en todo proceso de construcción. Vamos a repasar cómo el agua debe emplearse en la preparación y curación del concreto. El agua, preferentemente, deberá ser agua potable.
Se podrá utilizar agua no potable en las siguientes situaciones:
Si el agua está limpia y libre de excesos de aceites, ácidos, álcalis, sales, materia orgánica y otras sustancias que puedan dañar al concreto, al acero o a los elementos embebidos.
Si se han realizado ensayos exitosos con el agua a utilizar.
Los cubos de mortero para ensayos, realizados con el agua no potable, deben ofrecer resistencias a los 7 y 28 días aproximadamente, de al menos 90% de la resistencia de muestreos idénticos hechos con agua potable. La comparación deberá realizarse en morteros lo más similares posibles.
Se debe considerar agregar las sales y otras sustancias nocivas presentes en los agregados y/o aditivos a las que pueda aportar el agua de mezclado, de esa forma se podrá evaluar correctamente el contenido total de sustancias dañinas.
¿Se puede utilizar agua de mar en la colocación de concreto?
Solamente se podrá considerar utilizar agua de mar en la preparación del concreto si el ingeniero o arquitecto de la obra ofrece su autorización para hacerlo, en base a estudios o conocimientos propios de su profesión. De todas formas, no se recomienda utilizarla en los siguientes casos:
Concreto armado y preesforzado
Concretos con resistencias mayores de 17 MPa a los 28 días
Concretos con elementos embebidos de fierro galvanizado o aluminio
Concretos con un acabado superficial de importancia
En el curado del concreto ni en el lavado del equipo
Tener en cuenta que el agua de mezclado para concreto preesforzado o concreto que posea en su composición elementos de aluminio embebidos no debe contener cantidades nocivas de iones de cloruros. Para evitar todas estas situaciones, siempre se deben realizar los ensayos y estudios pertinentes.
¡ Esperamos que la información haya sido de tu interés y utilidad !
